martes, 2 de agosto de 2011

y cruzamos la primer frontera!

Bueno, como habíamos dicho, aca esta la segunda parte que había quedado pendiente.
Llegamos a Bolivia, entrando por Villazon, como toda ciudad fronteriza no tiene mucho q apreciar solo estuvimos unas horas, hay mucho viento y tierra por todos lados. Pasamos por migraciones de Argentina y ya solo un puente dividia las dos fronteras. 


Entramos a la oficina de migraciones de Bolivia, llenamos los papeles y nos fuimos. Pancho se dio cuenta que se habia olvidado la camara y volvimos para reclamarla. Cuando entramos a la oficina ya se notaba la cara de boludos que ponían cuando le preguntábamos sobre esta. Todo cambio cuando pedimos ayuda a ellos para hacer la correspondiente denuncia, ahí un gendarme lo llamo a Pancho y lo metio en un cuarto junto con otros dos militares. La situación no fue nada divertida, el simple hecho de estar encerrado con ese tipo de “personas” en un cuarto de 2 x 2 no se lo deseamos a nadie, y mucho menos con uno agarrando la cámara que nos habían robado prendiéndola y apagándola y preguntando si la queríamos de nuevo… Obviamente, lo que querían era plata, y finalmente conseguimos recuperarla por 100 pesos, mas alla de la plata, la sensación de impotencia que sentimos fue sin dudas el momento mas feo que pasamos en este viaje. Por suerte pudimos llevarnos el consejo de estos mamarrachos, aunque parezca un chiste al devolver la cámara (previa entrega del dinero), el caradura del milico nos dijo textualmente “tienen que tener mas cuidado, tuvieron suerte que la agarramos nosotros, si era otro, no la recuperaban mas”. En fin, mejor no hablar mas de este episodio, porque no queremos darle tanto protagonismo en nuestra historia.
Después de todo este tema, llegamos a Villazon, donde nos hospedamos en el hostel “Martinez”, una experiencia nueva para nosotros, ya que hasta ese entonces, a la hora de dormir nos íbamos a la Scoobyneta. Regateamos un poco el precio y nos quedamos una noche, la gente nos trato muy bien y al otro dia, salimos rumbo a Uyuni, a visitar al gran salar.
Ahí finalmente nos convencimos que la idea de dejar la scooby en Humahuaca fue la mas acertada. La ruta para llegar a Uyuni desde Villazon no solo es muy peligrosa (caminos de ripio, cornisas, ríos, etc) sino que además tiene pendientes que hasta los camiones tienen dificultades para andarlas. Llegamos a Uyuni con un frio que si lo contamos no van a creerlo… los vidrios estaban empañados, pero del lado de adentro la transpiración se había escarchado. Encontramos un hostel que era una galería comercial, que en lugar de tener locales, tenia camas y las vidrieras estaban con una cortina, nos fuimos a dormir y al otro dia arrancamos para el salar.
En Uyuni conocimos a tres chicos, Gustavo, Fabio y Alan, con quienes fuimos a buscar precios para visitar el salar, ahí encontramos a Henry,  un hombre que nos llevo hasta los hoteles de sal y nos preparo la comida en ese desierto. El lugar es increíble, uno camina por ahí y es como estar en las nubes, como unos días atrás había nevado,  se habían formado algunos espejos de agua que hicieron al paisaje aun mas lindo.  Estuvimos toda la tarde haciendo las clásicas fotos que todos hacen en el salar, saltando y corriendo como nenes de jardín.  Esperando el atardecer, Rafa tuvo la genial idea de tirar en chiste de manejar la camioneta de Henry, y el sin dudarlo dijo que si, asi que todos manejamos un rato en el medio del salar (previo curso acelerado de conducción de vehículos automáticos). De a poco el sol iba cayendo y llegamos a ver el atardecer, un momento genial, vimos como el sol desaparecía sobre un horizonte donde es muy difícil de distinguir el cielo de la tierra. Henry, nuestro piloto (que además resulto ser un buen fotógrafo) nos dijo que teníamos que salir del salar porque no se ven las huellas que hay que seguir para volver a la ciudad. El salar sin dudas es uno de los lugares mas lindos que fuimos y también fue muy bueno el momento que pasamos.
Volvimos a la ciudad de Uyuni, donde se festejaba el aniversario de “la hija predilecta de Bolivia” (como llaman a esta ciudad) y estuvimos en un acto donde dio un discurso Evo.
Nos fuimos de Uyuni para Copacabana, haciendo las combinaciones necesarias para llegar a este pueblo. Resulta que en el viaje nos enteramos que los accesos a La Paz estaban bloqueados por una protesta de un pueblo que pedia inversiones para poder tener agua potable y un sistema cloacal para poder vivir dignamente. Resulta que el micro en el que íbamos llego al corte (nosotros ya estábamos al tanto de esto) y nos dejo en el medio de la ruta, asi que tuvimos que hacer unos 15km caminando con las mochilas, hasta llegar a un lugar donde pudimos tomar un bus que nos llevo hasta La Paz. La verdad que fue una experiencia bastante interesante la caminata atravesando el corte, donde la gente que se nos acercaba a hablar nos explicaba que estaban haciendo eso para poder vivir como seres humanos.
Una vez en La Paz, tomamos otro bus para Copacabana, después de recorrer un camino con unas vistas impresionantes del lago Titicaca, llegamos.
Copacabana es un pueblo que queda a orillas del lago,  es un lugar impresionante, es la parada obligada de todos los turistas que andan por la zona y junto con Uyuni, es de los lugares mas lindos que visitamos.
En la iglesia de Copacabana se realiza una ceremonia donde quedamos asombrados, los vehículos son decorados con flores, bañados en cerveza y luego de tirarle  petardos debajo de las ruedas, son bendecidos. Mas alla de las creencias religiosas que se tengan, creemos que es un pecado terrible tirar tanta cerveza (y mas con lo que cuesta en Bolivia!!).
Se puede visitar la Isla del Sol, que queda a unas dos horas de lancha del pueblo, primero fuimos a la parte sur, que tiene unas escalinatas  desde donde se pueden ver los picos nevados de las montañas que hay en el horizonte.  Esa visita fue solo un rato, llegamos recorrimos  un poco y nos volvimos a Copacabana, porque al otro dia, Carlitos tenia que volverse para Jujuy a tomar el avión.
Al dia siguiente Pancho se fue a acompañar a Carlitos a La Paz para buscar pasajes para Jujuy,  consiguieron sin problemas, lo que no consiguieron fue un pasaje de vuelta para Copacabana, asi que Pancho se quedo una noche en La Paz para volver al otro dia. En Copacabana,  la otra parte del scoobytrip conocio a Laura “La Pana”, una amiga que nos llevo al hostel donde estaba parando que era mucho mas barato y Mariela, su dueña, se porto de diez con nosotros. Laura resulto ser también una gran cocinera, durante los días que estuvimos con ella nos deleito con sus grandes recetas.
En el hostel “Mariela”, también conocimos a dos personajes importantes de esta historia, Fede y Lucas, dos argentinos de zona sur que andan subiendo para Mexico en “El Sapo”, su Renault 12. La verdad que pegamos muy buena onda con ellos y nos fuimos a pasar unos días a la Isla del Sol, pero esta vez a la parte norte, donde hay una playa que nos hizo acordar mucho al mar. Una noche en la isla, salio la idea de hacer panqueques para venderlos, ahí nacio “Pura Vida”.  Llegamos a Copacabana y lo primero que hicimos fue ir a comprar los ingredientes para hacer los panqueques con dulce de leche, avena y banana.  El primer dia hicimos unos 80 panqueques que los vendimos muy rápido. Al dia siguiente nos organizamos para que unos se queden haciendo panquques y los otros salgan a venderlos para ir ganando tiempo, y cuando estábamos por superar el numero del dia anterior, aparecieron nuevamente nuestros “amigos” (si, lo ponemos entre comillas para que quede BIEN claro que es puro sarcasmo) los uniformados, quienes metieron a Matias y a Lucas en un patrullero y mientras los llevaron a recorrer todo el pueblo los amenazaban con deportarlos. Como en todas partes del mundo, todo se solucionó cuando se terminaron quedando con la plata que habíamos ganado ese dia.
Esto de ninguna manera va a hacer que dejemos de lado la idea de los panqueques, en el próximo pueblo que veamos interesante la seguimos.
Ademas de ayudarnos a pagar el hostel y la comida, el tema de los panqueques nos hizo pasar un gran momento, íbamos todos por la calle principal ofreciendo a la gente que después nos termino reconociendo como “los argentinos de los panqueques” en otros lugares donde los cruzábamos.
Nosotros teníamos que empezar a bajar para ir en busca de nuestra querida scoobyneta, y los chicos ya subían con El Sapo para Peru, asi que nos despedimos en Copacabana y quedamos en encontrarnos en unas semanas en Cuzco para seguir subiendo juntos para Centroamerica. Con ellos también se fue el Cordobes, para poder estar unos días en Cuzco mientras subíamos nosotros con la scoobyneta.
Quemos agradecerle a nuestro querido amigo Charly por compartir sus vacaciones con nosotros haciéndonos pasar unos días increíbles y por implementar su ley física  “si nos intercalamos, dormimos todos”, que consta en acomodar cuatro cuerpos en un colchón  de 1,55 x 1,90 mts. Esperamos verte de nuevo en tus próximas vacaciones.





5 comentarios:

Víctor dijo...

Como les comentara en una foto del Salar de Uyuny, el viaje que están llevando adelante es una alegoría a la "alegría de vivir"

Anónimo dijo...

slow down! you're going too fast!

Víctor dijo...

Scoobynautas, para nosotros, los indios que entramos en la página, sería conveniente preveer la traducción de los comentarios, "please".-
Un abrazo.-

Anónimo dijo...

Hola muchachos! espero que estén bien! los felicito por lo que están haciendo. Les escribo desde la producción de un programa de radio de Buenos Aires. El programa trata sobre viajes y sobretodo de historias de viajeros como ustedes. Se llama - Su atención por favo- por radio Metro 95.1 www.metro951.com
Nos gustaría hacerles una entrevista y que nos cuenten sobre el proyecto...No encontré ninguna otra forma de contacto por eso dejo el mensaje.
Me pueden mandar un mail a suatencion@gmail.com
un abrazo!

Horacio dijo...

Hola Gente, que macana lo de la camara, pero que bueno que se recupero. Ojala que se permita hacer probar unos de nuestros placeres culinarios, como el panqueque, para que toda latinoamerica conozca el sabor de postre que unico, con la experiencia de quienes lo elabora. Saludos a EVO y abrazos para todos. Aca esperando a la proxima cronica.